Investigadores Compiten por Premio Loebner de Inteligencia Artificial.

A pesar de que el tema de la inteligencia artificial ya es muy sonado en muchas esferas de la sociedad. El tema de los chatbots no es uno que se escuche mucho. Pocas personas saben el nivel que estas computadoras conversacionales han alcanzado en los últimos años.

Cada año cientos de expertos de esta área se juntan en algún lugar del mundo para disputar el premio Loebner. En esta competencia un grupo de jueces entabla diferentes conversaciones con personas y computadoras sin saber cuál es cual. Al final tienen que votar por cuales conversaciones creen que fueron humanas y cuáles no. El objetivo es crear computadoras conversacionales que burlen a los jueces en mas del 30% de los casos. La razón por la que se elige 30% y no 50% es porque llegar al 50% significa que superaron a los humanos en hablar como humanos. La primer computadora que lo logre ganará un premio de 100,000 dólares. Sin embargo, hasta ahora ninguna lo ha logrado.

A pesar de que ninguna computadora lo ha logrado aún. Las reglas de la competencia han sido constantemente cambiadas para conforme los competidores se acercaban a burlar a los jueces. En un principio la competencia trataba de una conversación de 5 minutos sobre un tema específico. En la última edición del evento las conversaciones duraron 20 minutos y podían ser de cualquier tema.

Actualmente los algoritmos que estas computadoras usan son increíblemente complejos. Toman en cuenta cientos de variables en consideración y aprenden de las personas conforme hablan con ellas. En ocasiones, las computadoras llegan a decir frases extrañamente complejas y profundas lo que pone a muchos a pensar sobre hasta dónde podría llegar esta tecnología.

Lograr tener computadoras con habilidades conversacionales casi humanas sería muy útil en muchos sectores de la sociedad. Muchas empresas que invierten en servicio al cliente podrían reducir costos al lograr interactuar con sus clientes de manera automática. Podrias resolver dudas sobre cualquier tema de manera más sencilla y sin necesidad de investigar o leer tanto. Como estas hay cientos de otras aplicaciones.

Es muy difícil ver hasta donde hasta tecnología y otras similares nos van a llevar. Muchos expertos creen que apenas estamos empezando a rascar la superficie en cuanto a lo que es posible. En los próximos años veremos avances que nunca nos imaginamos. Tendremos que tratar de aprovecharlas al máximo para que mejoren nuestra calidad de vida sin afectarnos.

Revolución Financiera

Actualmente dependemos completamente de instituciones para poder comprar o vender cualquier cosa. Los gobiernos validan las monedas y los bancos hacen las transacciones. Estos grupos tienen una ventaja injusta sobre la sociedad ya que controlan el dinero del cual todos dependemos.

Las criptomonedas son monedas virtuales distribuidas de manera justa. Ninguna persona las controla ni las puede crear conforme a sus intereses. Se producen y distribuyen basándose en algoritmos matemáticos complejos pero ‘open source’ cuya intención es que sean lo más justos posible. Además permiten transacciones inmediatas entre personas sin importar donde estén, sin necesidad de intermediarios y sin cualquier tipo de cobro.
Adoptar un sistema económico basado en criptomonedas descentralizadas beneficiaria a la gran mayoría. Afortunadamente todos podemos ayudar a que comience esta transición. Comprar alguna criptomoneda como Bitcoin, Etherium, Ripple sube el valor de ellas y les da más relevancia. Además, como es altamente probable que en futuro valgan mucho más, comprar seria una buena inversión. No tiene que ser una cantidad grande, cualquier monto ayuda. También, el simple hecho de hablar de ellas comienza un proceso de legitimación con las personas que no las conocen.

Estamos a unos pasos de la revolución económica más grande desde el descubrimiento de la agricultura. Es un caso raro donde el cambio no depende de un grupo sino de cada persona.

Big data e inteligencia artificial. Una aproximación a su tratamiento jurídico desde los derechos fundamentales

En el artículo “Big data e inteligencia artificial. Una aproximación a su tratamiento jurídico desde los derechos fundamentales” de Lorenzo Cotino Hueso en la Universidad de Valencia el autor aborda un tema que cada vez es de más importancia. El presenta como actualmente muchas personas y empresas tienen acceso a grandes cantidades de información de terceros. Argumenta que hay muchas maneras de utilizar esa información de manera no ética y eso crea una necesidad de legislación. Cotino afirma que hay una gran brecha en el acceso a datos y esto exige un “marco ético común sólido” para que no se de lo que él denomina como una “dictadura de los datos”.

El artículo es digerible para cualquier lector, ya que se divide en secciones que construyen sobre sí mismas. Comienza por definir y explicar los conceptos que es posible que no se conocen como big data y datos masivos. Después nos muestra los posibles problemas que pueden resultar de la naturaleza de estas tecnologías, cómo pueden afectar y a quién perjudican o benefician. Continúa explicando la necesidad de aproximación jurídica para asegurar que los derechos fundamentales de las personas sean respetados en estas áreas de la tecnología que para la mayoría de las personas son obscuras. El autor hace un punto clave sobre cómo este tema puede ser imperceptible pero tiene grandes implicaciones.  

Cotino además de mostrar el impacto que van a tener las tecnologías emergentes nos muestra cómo pueden tanto beneficiar como perjudicar dependiendo de cómo se usen. Las decisiones administrativas, policiales y judiciales definirán si estas tecnologías trabajan para todos o solo para un grupo privilegiado y es importante empezar a tomar consideraciones al respecto.